
A regaña dientes el gato miraba al admirable instrumento
Por la envidia que sentía temía que ya no la amaran
Por la negrura y brillo de la entonada guitarra.
Despreciable aparato
Con tu talento me dejas sin reparto
En este infinito de ideas vanas
Me dejas en la calle y me siento como en la nada.
Interrumpido su canto
Al la media hora de su encanto
La guitarra notaba en sus octavas
Que el amargo gato ya no la amaba.
¿Qué figura o nota abre tocado erróneamente?
¿Que mi querido gato ya no me ama ni me mantiene en su conciente?
Cantare y maullare para él
Para que su esencia se llene de mi miel.
En medio de este carnaval de malos entendidos
El vaso de leche recitaba poemas repetidos
Para que estos dos amigos
No se perdieran en el olvido.
Vamos y caminemos juntos
Que la envidia a tu anhelo adjunto
No te haga olvidar quien habita en ese corazón caprichoso
Quien te canta cuando ronroneas en lo sospechoso.
Para vaso de leche
Escrito en la noche-mañana a las 2:47 de un día perdido.
Por el poeta Eduardo R. Arias.
4 comentarios:
este me ha gustado mucho, esta muy bueno,XD con lo que me gustan los gatos y las guitarras...
Perdido en andares de torres caídas y sin sentido alguno, la maseta de bienvenidas sobrias se hace recorrida al andar con pasiones inalcanzables que la visión de las alegrías, ciega a su frente. Esta la supera, y, sin querer la daña dejándola sin reproches ni resiprosidades continuas que se puedan explicar en puertas giratorias. Hola – dice, y con sentido se va a caminar por lo que la vida ya recorrió. Con sentido dice – No- y sigue sin pensar en las exactitudes de sus fracasos, no hay miedo, el confía en si y hasta el punto que vence a lo mas efímero, lo mas congruente, lo mas divino, lo mas simple, lo mas delgado e robusto de la existencia, el hace lo que quiere.
wena loco lleva las cartas esop jajaja chao carpediem la raja el blog!!!!!!!!!!!!!!!!
Ailoviuuuuu ricoooo :*
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