jueves, 20 de noviembre de 2008

El Dios, El Adversario


¿Como os juzgare?

He de habitar hasta en las esencias

De impíos y justos

Mas estos son la dualidad de mi propio sentir.

 

Mi existencia no a de existir

Soy la existencia.

 

La erudición de la totalidad la ignoro

Por que ya lo pensé

No he de escapar a ninguna ciencia.

 

Mis manos están al cese de la obra

En el sexto día mencionado en la historia

He de acabar todas las influencias.

 

¿De qué manera os aconsejare?

Si el discernimiento de vuestras conciencias

Es el mismo que posee mi presencia y ausencia.

 

Soy el Dios y el Adversario

El lado diestro y el opuesto

Nada habita fuera de mí

Nada se escapo a mi voluntad.

 

Imposible hablarles de pecados

De crimines bastos

O milagros sospechosos.

 

¿Donde a de habitar el equilibrio?

¿En qué lugar encontrare aquella balanza?

¿O acaso aquella rectitud mora en vosotros?

 

martes, 11 de noviembre de 2008

Esculpiendo andares


Te acaricio

Distraigo tus duelos

Cuando soplo en tu cara

Mientras frunces el seño.

 

La niña no se movía simplemente

Discutía  en su danza con el viento

Mientras las yemas de un sol lamían sus pestañas.

 

Bailo contigo

Y  tomaré tus manos

Cual rocío lento de domingo

Esculpiendo versos en el aire diciendo que te amo.

 

La niña no podía ver las yemas del sol

Era insensible al las caricias de rocío dominguero

No escuchaba sus pasos ni el viento en sus versos

Mientras danzaba camino al perdido sendero.

 

Grito en tu oído

Apuñalo tu conciencia

Y la ignorancia que no esta en tu olvido

De aquellas perlas que cargas sin paciencia.

 

No has cogido tus caudales

Te has mostrado en la danza de la subsistencia

Solo al cese de tus ciegos pasos en estos andares

He de revelarte el perfume de tu existencia.

 

Para Mariana Olave

Escrito en la noche- mañana día martes 11 de noviembre del año 2008

Mientras trataba de enseñarle a una niña quién habitaba allá dentro.

 

 

Por Eduardo R. Arias.

 

domingo, 2 de noviembre de 2008

Sistema de pasiones perdidas


Que tonto esto

Los vicios

Y codicias que mueven masas asustadas

El agobio cuando miran una vida que se acorta

En lapsos cortos a una muerte inminente.

 

Que tan vano puede ser

Cuando cada ente que cree que razonar

Es pensar un poco sobre lo que no tiene

Y que debería tener.

 

Que absurda existencia

Al mostrar tantas mascaras

Tantas mentiras y disfraces

Cuanta basura de la que se visten

Para aparentar una comunión social.

 

Que inconciente esto

Cargan un destino que no pueden llevar

Siendo cualquier cosa

Menos estar y ser lo que son, ser un auténtico Yo.

 

¡Que cantidad de inconscientes!

Cuantos serán los que sienten lo placeres humildes

Como el de observar un árbol cuando cae el otoño

O el pestañar del sol en ese momento culmine donde muestra sus hijas estrellas.

 

¿Quiénes habrán captado el aroma de la primavera, mientras la tierra daba gritos de gozo a este reencuentro?

¿Cuántos serán?

¿Pocos?

 

Que tonto esto

Seguimos corriendo en un planeta que gira al revés

Donde la sangre aún es un motivo para recibir dinero

En el cual los engaños son el arma más potente para economizar unas cuantas monedas.

 

¿Hasta cuando?

¿En que momento pasamos de ser humanos a animaluchos como estos?