martes, 11 de noviembre de 2008

Esculpiendo andares


Te acaricio

Distraigo tus duelos

Cuando soplo en tu cara

Mientras frunces el seño.

 

La niña no se movía simplemente

Discutía  en su danza con el viento

Mientras las yemas de un sol lamían sus pestañas.

 

Bailo contigo

Y  tomaré tus manos

Cual rocío lento de domingo

Esculpiendo versos en el aire diciendo que te amo.

 

La niña no podía ver las yemas del sol

Era insensible al las caricias de rocío dominguero

No escuchaba sus pasos ni el viento en sus versos

Mientras danzaba camino al perdido sendero.

 

Grito en tu oído

Apuñalo tu conciencia

Y la ignorancia que no esta en tu olvido

De aquellas perlas que cargas sin paciencia.

 

No has cogido tus caudales

Te has mostrado en la danza de la subsistencia

Solo al cese de tus ciegos pasos en estos andares

He de revelarte el perfume de tu existencia.

 

Para Mariana Olave

Escrito en la noche- mañana día martes 11 de noviembre del año 2008

Mientras trataba de enseñarle a una niña quién habitaba allá dentro.

 

 

Por Eduardo R. Arias.

 

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Oh! ¡por qué hiciste eso!
no sé qué decir ... es necesario que nos juntemos a releerlo.
De todas formas, como siempre, está buenísimo, muy hermoso. Gracias, te quiero pelao.