lunes, 18 de octubre de 2010

Un gramo de uva


Cuanta

Pero cuanta carga

Cuantas luces en mis brazos

Y en la esencia del yo.

Deshollejé mis narices

Y la impermanencia

Del futuro

En mi paladar.

Despertando en mi sepulcro

El primero de cuantos

Entre dos aguas profundas.

La copa no está rota

Mas el mundo lo está.

El vino epiléptico

Se apodera de mis ojos.

Aquellos granos pálidos

Despiertan algo

De lo que sobra de mí.

Un gramo de uva

Es el principio

De un fina

lSin final.

Mi boca se tiñe

De la estática seductora

Y de la necesidad

De estar sin la represión.

El frío

Es la escusa

Para prender el último cigarro.

Muero con el poema

Más bien

Con el poeta

Cuando vuelo

Se transmuta a ciento ocho kilómetros de cercanía y de palabras. 

Escrito por Sebastían Celedón y Eduardo R. Arias

En una de noche de San Antonio, Cuando estos poetas hermanos se

miércoles, 6 de octubre de 2010

Esos sabios duraznos




Agradeciendo el sabor de aquellos duraznos

Que recogí del valle de los duendes.


Agradeciendo el abrazo de mi vieja amiga salada

La mar que gemía cuando la miraba en su gota acogedora.


Agradeciendo la humedad de versos pasionales

Que habitaba en mis fibras desgarradas.


Gracias a San Antonio

Que me entrego algunas de sus celosas letras

De la mano del poeta Celedon

En la casa de Sebastían

Cuando conocí a mi hermano

Lírico y lejano.


Gracias a Valparaíso

Ese padre que me vio crecer

Al juego de mis nubes

Gracias al mariscal

Que esbozo el poeta amigo

Lo escribió en acentos de locura y comprensión

Ese Artista

Ricardo Cortes

En alcohol y drogas parlantes

Esfumando mis penas de amor

Ese, el increíble primero.


Gracias al país de la argenta

De nubes blancas

Fortificadas de dolor y fuerza

A su celeste cielo

Su esencia homicida en mis poros

Gracias a tí

A ti que te vas

Por tus mudos oídos en mi desesperadas palabras

Gracias a tu piel

Que mis ojos perdieron en un palpitante yo

Gracias al dolor

Ese presente ya pasado

Que trasmuto mi libido y mi ser

Completo ser

De este ya hombre

Eduardo R. Arias.


Gracias a Santiago

Por presentarme a Cubillos

Cristobal, mi gemelo inpensado

Cuando presto su hombro

A mis anti-intelectuales lagrimas

A mi balbuceo de niño abortado por la poesía, en aquel momento

Gracias por su sabiduría

De árbol percutor de cuerdas

Viendo a su amigo en el sepulcro y en el secreto susurro de un renacer.


Gracias a la tierra

Por darme un bruja que vuela en tintes

Sus pigmentos de amor

Gracias a la pintora de cuadros poéticos

Virginia de colores teñidos en su apellido Conte

Que habló con el universo

Para entregarme el equilibrio a mis gotas primaverales

Y hacer cabalgar mi poesía en las estrellas tarotistas.


Gracias al escritor

Enamorado de su angel

Mi amigo Luaviah

Nadando en sus consejos de malabarista

De trapecista compuesto y recto

Bebiendo las cervezas y el humo de la poesía.


Agradeciendo el sabor de aquellos duraznos

Que recogí del valle de los duendes.

Agradeciendo el abrazo de mi vieja amiga salada

La mar que gemía cuando la miraba en su gota acogedora.


Agradeciendo la humedad de besos pasionales

Que habitaban en mis fibras desgarradas.


Gracias a estedes sabios duraznos del tiempo

y gracias a tí.


Inspirado en estos últimos 5 días.

Dedicado a Cristobal Cubillos, Javier Arias (Luaviah), Ricardo Cortes, Virginia Conte y a ti.