lunes, 23 de noviembre de 2009

La superstición del intelecto de un muerto. . .



Como si fuera el pastel de un morbido artista

Mordiendo la miel de un cadaver

Recién enterrado en una tumba ajena

La cual recibe el agua

Que viene del más allá

Sofocándome

Sin saber que pensar

Ni que soñar.



Un pensar vacío

Sin orientación

Sin control en el aspirar de mis sentidos oníricos

Anhelos sin morder

Sin dar muerte al reloj ilusorio

Sin lamer la incestuosa pared del espacio inexcistente.

Escrito por los poetas Eduardo Lombardo, Juan Clapton Retamal, Pablo Zefaradita y Eduardo R.Arias En una noche bohemía y demente, donde la sangre corria sazonada por el aire de la noche sabática.