miércoles, 31 de diciembre de 2008

Titulado por el año por venir sin título


Mecánica del tiempo

Líneas rectas

Minuto a segundo

De un principio a un impensable fin.

 

Dejando el ahora

El como

Y el porque.

 

Estrellas entregando su luz y esencia

Energías conspiradoras

Y detractoras

Impulsando efectos

Causas numéricas y perfectas.

 

Años pasados

Meses futuros

Semanas presentes

Y días del ahora

Segundos que predicen el por venir

Aquellos de antaño

Ahora

Presentes

Acogiendo nuestras esperanzas

Y pasiones.

 

Agradeciendo

Poniendo corazones al son del año

Del futuro

Con aquel cincel de doble filo

Que calma la cien de quién lo sabe utilizar

Para trazar líneas profundas en los parajes personales. 

viernes, 19 de diciembre de 2008

Carta del Ego (Despedida)


Donde la muerte se halla en el inherente

La conciencia

La razón, no es más que un absurdo lenguaje

Lenguas de antaño

Escamosas y porosas

Maquinan el limitado ser

Realidad

Irreal

Pureza de lo que no es cierto

Mas cerca está de la belleza, de la verdad.

 

Soy Eduardo

Eduardo Antonio

Pseudo seguido

Seudónimo de Eduardo R. Arias.

 

Habitando en estas letras narcisistas

Existenciales, ególatras

Quizás pecando en lo ilícito de lo arrogante

Del Yo, y fuera de Él

De aquellos acompañados de etiquetas sociales, familiares

Heredadas

Impregnadas en sangre

En huesos, mientras danzan al son de la carne.

 

Tal sonata que penetra en la profundidad de los defectos

Donde la labor de cavar y romper estas infectas heridas

Pertenece a la virtud

Al equilibrio dentro del mal, y el bien

De la luz y lo asqueroso.

 

Yo soy

En el aquí

En el ego

A la hora precisa

En este lugar donde el tiempo deja de existir

Deja su existencia en pensamientos, temporales, banales.

 

Yo soy el que muere ahora

Soy la mascara

El disfraz marcado con una marca

Con detalles, detalles detallados

Por que ellos lo formaron

Aquellos que tienen mascaras más viejas que las mías

Que cargan más cadáveres por heredar, por regalar a su antojo.


Ahora en ese aquí que no me deja en paz

Agonizo

Exhalo el penúltimo de mis alientos

De mis garabatos

Por que el Yo

Ese maldito Yo me descubrió, y me trabajó

Me aniquiló, me unió a él, soy su aliado

No más su patrón.

 

Soy la mascota inconciente llevada del cuello

Pateada y manipulada.

 

Bailo el último paso de este vals

Vomito mi último verso

Hablo mis últimos garabatos hacia el sol, a ese dios

Ser

Odiado y temido ser

Irreal pegado a la realidad, a las realidades

Al cambio

A la muerte (13)

Espiritual rumbo de humillación en esta carta narcisista

Ególatra

Arrogante.

 

Donde la muerte se halla en el inherente

La conciencia

La razón, no es más que un absurdo lenguaje

Lenguas de antaño

Escamosas y porosas

Maquinan el limitado ser

Realidad

Irreal

Pureza de lo que no es cierto

Mas cerca está de la belleza, de la verdad.

 

Adiós

A ti

Al Yo

Adiós.

 

martes, 9 de diciembre de 2008

Caminando entre las pasiones


El miedo le dijo al señor razón:

“¿Para que te opones?

 Si te domino y te puedo torcer hasta las ¡muelas!”

 

La pasión colmaba la ocasión

De herir la espalda de los inconcientes.

 

La conciencia le robaba el espíritu

Al cobarde miedo.

 

Sollozando y sollozando

El miedo sentía miedo a la superación de las demás pasiones.

 

La razón en pie de guerra

Declaraba batallas ganadas al conciente inconsciente

Por el miedo dominado de las demás pasiones al miedo.

 

 

Más el señor Razón le contesto temerariamente:

“Las muelas haz de torcerme mi querido amigo

Mas te eliminaré uniéndome a ti, asiéndote mi aliado y parte de mí”

 

 

 

 

Para Marcela Ortega

Escrito en la noche –mañana a las 1:16 am.  del día miércoles 24 de septiembre del año 2008 hasta matar al miedo.

 

              Por el poeta Eduardo R Arias