I "Poesía ¿Cuantos han muerto y cuantos vivieron en tu éxtasis?"
Dudo que alguien Haya tocado Siquiera tus llemas Acariciado tus cabellos O mordido tu cuello.
Tu que le das Vida A la mismísima vida y que has mutado la ilusión de la exsistencia en una completa realidad.
II
"¿Quién osaría decir que alguna vez conocío O que abrazo el deleite de tu sazón?"
Perdición del ser Asesinato del poeta Eres la desgracia Que da sabor al caminar.
Te ocultas en el núcleo de las rocas oceánicas El viento canta cuando recuerda tus aromas La tierra bendice la esencia, cuando mueres es sus cenizas Y la luz Gime sin cesar desde que gestaste sus colores.
III
"¿Cuantos pereceremos O reencarnaremos En la toruosa pregunta eterna?"
Muerdes el delito de los dioses Los concibes y los abates a tu antojo Haces al Arte, arte Al humano en un Dios creador La expresión en una permanente impermanencia Al caos en una escultura sin nombre El silencio de la conciencia En el soneto del tarot La muerte en la resurrección de los pigmentos Lo ilícito en orgasmos y en prosas Y al universo en paz y abundancia.
¿Qué eres...?
¿Qué eres poesía?
¿Quién eres poema?
" escrito nen una noche sin sueño y con pesadillas"
Libérate Redime el tiempo Tus recuerdos Y mira el ahora Solo eso.
Observa Sin tus ojos Usa tu cuerpo Para mirar la máquina pesada Que ha escrito La inútil forma de pensar.
Medita Cuanto más puedas Destrulle los engranages intelectuales Las lagunas y ríos Que se forman en la sopa del pensamiento.
Agradece como loco en su hora Se grato de tus dolencias y carencias También de lo poco que tienes.
Muere ahora Muere denuevo Muere antes Muere depués Pero no agonices jamás Fallece en una muerte súbita.
Resucita Despúes del funeral.
Ayuda deseperadamente Pero Solo a aquel que lo meresca Y te lo pida.
Recuerda Siempre estás tu Después tu Y denuevo tu Luego esta el mundo Eso tampoco lo olvides.
No temas Jamás temas Tu eres el Dios Simplemente no hay otro El único que vive y crea El único que puede ver Con sus cuatro ojos Sus cuatro sexos Sus cuatro cuerpos Y sus cuatro halos en el cielo de la noche.
Por último Deja que la locura Se alimente de cada momento Y pedasito de ti ¡Querido loco/a!
Los cantantes Definitivamente No cantan Ellos solo presionan Con sus dedos su corazón Y algunas gotas de su alma Cuando les nace exprimirlas Cáe un néctar Que derrite hasta la más soberbia criatura.
Los músicos No tocan Ni escribern música Lo que ellos hacen Es llorar Confundir sonidos con colores Ir a las estrellas Les susurran al oído con sollozos Y cuando saludan a las galaxias Caen al vació Y de un golpe muy fuerte Crean el universo.
Los escritores No escriben libros Ellos se emborrachan con licor de letras Mezclado con hidra De tildes de cereza Dan tres saltos y se golpéan en un muro de palabras.
Los bailarines No danzan Ellos rezan con su cuerpo Truercen algunos de sus huesos Tiñen de pigmentos lo largo del espacio Mientras el tiempo los perdona.
Los pintores No pintan pinturas Ellos se drogan con colores Y aromas de su entorno Después de girar horas y horas Vomitan en sus lienzos Destellos y fragancias.
Los poetas No escriben poesía Ni cartas de amor Ellos cortan su yugular Vacían su sangre en un papel Corrigen sus errores de ortografía De sus coágulos crean nuevas versos Y al pasar varios dias Queda una profunda cicartiz de poesía.
Y los locos ¿Qué pasará con ellos? Yo creo que no hacen locuras mmm, ¡no! Ellos deben danzar Mientras pintan en la tierra Una sinfonía de cantos oníricos Que al dar el ultimo paso de baile Pareciera que sus pies se movieran Escribiendo en prosa.
De un salto llegue a una copa en llamas La ultima hoja de adicción cayo como cristal roto Antes de llegar a tu pelaje Dome a un caracol hambriento de hojas en puntas Imagine labios en forma de senos y oí opera resfriada Hasta bajar de las nubes.
Eran nebulosas Como tu conciencia muerta Mas me complacían en mi esencia caprichosa Quemaban como cenizas oníricas Soñaba el día que abrazaba mis llagas Heridas frenéticas de pasión reprimida Que explotarían al verte mirando el más allá de mis encantos.
Tenía las yemas en pijamas y las uñas en ruinas La adrenalina en mis entrañas y una hierba de la más fina Un garzón sin amargura y los ojos como la sangre Mi cara de caricatura y mi aliento intoxicable.
Caía como la rapiña de enero O la lluvia de pétalos en su tumba Rezando al sol menguante Como una mascota arrogante.
Egos que plantaban sus raíces en el muladhara Enceguecían cientos de intelectos Vidas abandonadas al tropezar con aguas zafias Y el humo que sazonaba mi mollera descoronada.
Hice dos maletas para un solo viaje Tenía razón: el atardecer es mi amanecer.
La magia equivoca marchito una rosa de plástico Señorita de libertad en la melancólica prohibición Idiota, idiota, idiota.
Y la melodía cursi, romántica, atrofio el cerebro entre tus piernas.
El diario de muerte escrito a medias.
El casi perfume insoportable.
Tu ropa interior del color de la bandera.
No vengas ni a tu funeral extraña El pánico ya se apodero de las drogas Y cada vez estoy más verde.
En los hechizos de perdidas memorias Devoran las entrañas de la tierra Justo donde estabas Ese lugar Espacioso, casi eterno Un cosmos de aperturas inherentes De el fluido rojizo Vomitabas la propia existencia en mi ojo El tercero de los cuantos humillados.