jueves, 1 de julio de 2010

Escribiendo


Cuendo escribes

Pareciera que una parte de ti explotara

La otra mitad nace en tu cabeza

Y se gesta en algunos papeles.

El aire que provocas

De la mano de sus fragancias y tonalidades

Dependen de la mitad que plantaste.

Podrías crear unas letras

Con aroma a incienzos de mirra y esencias de romero

En un cuarto iluminado por la escaza luz del otoño

De esa exquisita y sutil humedad que desprenden

Las hojas que cayeron en tu ventana.

Mientras que el otro fragmento

Podría ser la toxina que desprenden los cadáveres

Cerca del sepulcro

O la nicotina que se vacía en los pulmones de los borrachos en un oscuro callejón

Con un leve toque al el olor que dejan las moscas y sus larvas

En un individuo que muere en esa tortuosa fórmula que algunos suelen llamar pensar

Cuando te debas cuenta de que estabas perdido en ti mismo.

Aquellos trozos

Esas pequeñas porciones de ti

Que se plasman

En humildes

O arrogantes creaciones de sangre

Y pasión

Crecen de la misma forma

Sin importar el polo del que provengan.

Simplemente aterrizan en su lugar

En tu presencia

Ignoro donde se encuentra el sitio exacto

Quizás en tu nuca

Los huesos

O en el hombro de la melancolcía

Solo llegan planendo desde muy lejos

Fuera de ti

Caen muertos.

Al hacer contacto

Se manifiestan en un sin fín de posibilidades

Un manifiesto impensable

Simplemente.

Ahora …

¿Sabes por qué te escribo esto?

Sobre cada artísta

Caen estas bendiciones

O maldiciones

Ya sabes

Dependende del extremo que vengan

Son tan extremistas con esos seres llamados “Humanos”

Sobre cada artísta

Me refiero a cada ser extremista que habita en este mundo

Te escribo esto

Para pedirte algo

Esos fragmentos que acaloran cada célula de tu esencia

Cada abrazo de inspiración

Por favor

Escribelos.



1 comentario:

Aurora dijo...

Escribes bien =)... Saludos.
Un gusto