jueves, 20 de noviembre de 2008

El Dios, El Adversario


¿Como os juzgare?

He de habitar hasta en las esencias

De impíos y justos

Mas estos son la dualidad de mi propio sentir.

 

Mi existencia no a de existir

Soy la existencia.

 

La erudición de la totalidad la ignoro

Por que ya lo pensé

No he de escapar a ninguna ciencia.

 

Mis manos están al cese de la obra

En el sexto día mencionado en la historia

He de acabar todas las influencias.

 

¿De qué manera os aconsejare?

Si el discernimiento de vuestras conciencias

Es el mismo que posee mi presencia y ausencia.

 

Soy el Dios y el Adversario

El lado diestro y el opuesto

Nada habita fuera de mí

Nada se escapo a mi voluntad.

 

Imposible hablarles de pecados

De crimines bastos

O milagros sospechosos.

 

¿Donde a de habitar el equilibrio?

¿En qué lugar encontrare aquella balanza?

¿O acaso aquella rectitud mora en vosotros?

 

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