miércoles, 8 de octubre de 2008

La nuit est la nuit


Cuando caen de sus tejados

Salgo y alzo mi vista

Para ver como caen esos vestidos negros

De inspiraciones eternas y frías (a veces acogedoras).

 

Me arrodillo para olerlas en el vacío

Captar el sazón de su aroma

Bautizarme con ellas.

 

Si tuviera rostro lo besaría

Porque enamorado he permanecido desde que la observe

Sensible a sus caricias.

 

Mas algunos aseveran que su proporción

Goza de malevolencia y frivolidad.

 

Yo declaro a gritos que es el sueño de los perdidos

Y el acontecer de locuras que distancian de ser vanas

Lo digo solo para aquellos que sufren el placer de beber de sus conciencias (como pocos).

 

Al ocaso mi palpitante se vicia de su oscuridad

Mis dientes abrazan a un nuevo encuentro

Y los perfumes preparan la juerga de la misteriosa noche.

 

Escrito en la noche- mañana a las 2:51 para Marcela Ortega del día martes 30 de septiembre del año 2008 mientras hacia el amor con la noche.

 

Por el poeta Eduardo R. Arias.

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